Alojamientos que destacan por su gastronomía seguro que hay muchos, pero ¿podemos incluir los hoteles veganos dentro de esta clase de turismo gastronómico? ¿O más bien es una nueva forma de hacer turismo más comprometida con el planeta? ¿Qué tipo de experiencias busca un cliente que acude a un alojamiento de este tipo? ¿Similares a las de aquel que viaja para conocer las tradiciones culinarias de uno u otro país o región? ¿O se trata tan sólo de una filosofía de vida que ciertos hoteles han sabido convertir en una nueva necesidad turística para determinados sectores de nuestra sociedad? ¿Tienen futuro los hoteles veganos? ¿O quizá estamos sólo ante una moda pasajera de recorrido incierto? Seguramente sean sostenibles, pero, ¿son rentables?
En Manageat, siempre atentos a las novedades del sector, queremos dedicar esta entrada a aquellos alojamientos y hoteles veganos que se están abriendo camino por todo el mundo y también en nuestro país. Para saber un poco más acerca de su modelo de negocio, su visión de la vida profesional (muy ligada seguramente a la personal), y sus aspiraciones en el mundo de la hostelería y el turismo. ¿Nos acompañas?
Qué son los hoteles veganos
Podríamos caer en la tentación de pensar que los hoteles veganos son aquellos establecimientos alojativos que proponen una cocina basada exclusivamente en el veganismo o incluso en el vegetarianismo. Es decir, un hotel vegano sería aquel cuyo elemento diferenciador es el de ofrecer una gastronomía en la que no cabe ningún tipo de animal, sino una cocina a base de vegetales, y como mucho (en el caso de los vegetarianos), huevos, lácteos y otros derivados similares. Podríamos, entonces, encuadrar este tipo de establecimiento dentro de un perfil de hotel gastronómico cuyo reclamo principal es su oferta culinaria.
Sin embargo, esto no es del todo exacto. De hecho, es poco preciso. La clave está en la propia definición de la RAE del concepto de veganismo. En ella se nos indica que el vegano es aquel que rechaza “alimentos o artículos de consumo de origen animal”. Es decir, el foco no está únicamente en los alimentos, sino también en la forma de vida.
Así, los hoteles veganos son aquellos que reúnen todos los requisitos que el estilo de vida vegano requiere. Es decir, muy grosso modo, aquellos alojamientos en los que no se ha utilizado ni se utiliza ningún animal ni en su gastronomía ni en ningún tipo de elemento mobiliario, utensilios, amenities, etc.
Cuáles son los servicios y experiencias que ofrecen
Siguiendo esta filosofía vegana, los servicios y experiencias que los hoteles veganos deberían brindar a sus clientes tendrían que ser unos cuantos, más allá de una cocina vegana (o en algunos casos, vegetariana). Veamos.
- Cocina sin animales. Fundamental. Pero también ha de ser una propuesta en la que la sostenibilidad sea protagonista. Por ejemplo, en el uso de alimentos de temporada, productos de cercanía y zero waste.
- Artículos no testados en animales. Como podrían ser muchas amenities que pueblan los baños de los hoteles.
- Ropa o mobiliario en el que no se hayan usado animales para su fabricación. Por ejemplo, en los hoteles veganos no debería haber edredones de plumas ni sofás de cuero.
- Decoración respetuosa con la filosofía vegana. Es decir, tampoco cabría ningún elemento decorativo hecho, por poner un ejemplo, de marfil. Ni siquiera un estampado en un sillón (otro ejemplo) tipo animal print, incluso aunque el material fuera sintético.
- Pet-friendly. Lo propio sería igualmente que estos hoteles permitieran las mascotas en todas las habitaciones y áreas del alojamiento.
- Sostenibilidad. Ya que no se trata solamente del amor y el respeto por los animales, sino también por el cuidado del planeta. Un hotel vegano no estaría completo si desperdiciara agua, derrochara recursos y no apostara por una actividad respetuosa con el medio ambiente.
- Entorno rural. No es en absoluto una condición, pero lo más probable y lo que mejor encaja con los alojamientos u hoteles veganos es encontrarse en entornos tranquilos, alejados de las grandes ciudades y la contaminación de todo tipo.
Oportunidades de este modelo de negocio
Desde el punto de vista del cliente, por supuesto, que las oportunidades, las ventajas y los beneficios de que existan los hoteles veganos, para ellos son innumerables. Pero, ¿y para el hotelero y/o el restaurador que decide poner en marcha esta empresa?
- Fidelidad. Tanto desde el punto de vista del alojamiento como desde el del departamento de A y B. En primer lugar, porque existe poca competencia aún y además, estos clientes se caracterizan por ser leales a sus ideas y a quienes las respetan y promueven. En el caso del comedor, has de tener en cuenta que siempre que tengas habitaciones, lo tendrás prácticamente lleno, ya que tus clientes tienen pocas posibilidades de irse a comer al bar de al lado;)
- Alto valor percibido. La percepción que tiene un cliente vegano de estos hoteles veganos es de un valor alto. Por ello, serán menos sensibles a los precios de cualesquiera servicios (incluida la restauración) que se oferten. Podrás así, elevar ligeramente el margen de tus platos.
- Novedad. Sobre todo al principio. Puesto que puede haber una parte importante de clientes no veganos, ni siquiera vegetarianos, que opten por probar esta nueva experiencia, tanto alojativa como gastronómica. Menos fieles quizá que los veganos, pero sí que puede convertirse en una alternativa viable y apetecible para otros nichos de clientes.
- Ahorro. Ten en cuenta que los huéspedes/comensales que acudirán a tu establecimiento están muy concienciados con el cuidado del medio ambiente. No serán, entonces, de lo que renueven toallas a diario o dejen comida en el plato. Al menos ésa es la idea.
- Mayor concienciación. Estamos en un momento en el que la concienciación sobre la imperiosa necesidad de revertir (o ralentizar) los efectos de nuestro modo de vida en el medio ambiente es cada vez mayor. De modo que las mentalidades de las nuevas generaciones convergen, afortunadamente, hacia una filosofía mucho menos consumista y bastante más comprometida con el medio ambiente. La necesidad de respetar el entorno, aquellos seres vivos que lo conforman, y los recursos que nos brinda es cada vez más una idea común que no para de ganar adeptos. Los hoteles veganos podrían convertirse en una forma de turismo alternativa muy aplaudida y solicitada. El tiempo nos lo dirá.
Conclusiones
Nos preguntábamos al principio si estos nuevos modelos de negocio tienen un futuro bien definido o si simplemente son una moda que pronto pasará. La tendencia parece indicarnos que los hoteles veganos han venido para quedarse. De hecho se pueden encontrar alojamientos con esta filosofía en los cinco continentes. También en España, en donde una buena parte se concentra en Mallorca y en algunas zonas de la costa peninsular. Lo que nos indica, como señálabamos más arriba, que el entorno idóneo no está en las ciudades. Y por otro lado, que el principal cliente es, por ahora, mayoritariamente europeo.
En definitiva, el potencial de estos nuevos negocios se antoja bastante boyante. Aunque en lugares como España, con una gran tradición culinaria y gastronómica, le cueste algo más de tiempo ganar adeptos. Teniendo en cuenta, por último, que la competencia en nuestros país es todavía casi inexistente, la probabilidad de que un hotel vegano tenga éxito aumenta.