El desperdicio de alimentos, o food waste, en restaurantes y negocios del sector es un problema de creciente preocupación. Además de implicar pérdidas económicas para los establecimientos, está más que probado que también genera un grave impacto ambiental. Afortunadamente, la Inteligencia Artificial es una herramienta poderosa para combatir este problema.
En Manageat creemos y confiamos en que la IA puede convertirse en un aliado indispensable a la hora de minimizar el food waste en restaurantes y negocios de hostelería. Por eso, queremos darte en este artículo algunas claves sobre cómo la IA puede ayudarte en la consecución de este objetivo tan loable y necesario. Comenzamos.
El verdadero alcance del desperdicio alimentario
Cuando tenemos que contabilizar el food waste en restaurantes no sólo hemos de fijarnos en aquello que queda en el plato de los clientes, sino también en todos esos alimentos que se descartan durante la preparación, el almacenamiento o debido a una dudosa gestión del stock. Y éstos pueden significar incluso más desperdicio que los primeros.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en el mundo para el consumo humano se pierde o desperdicia. Y lo más curioso de todo es que se trata de alimentos que, en su gran mayoría, estarían aptos para el consumo.
La IA tiene la llave para combatir el food waste en restaurantes
La aplicación de la Inteligencia Artificial en la gestión del food waste en restaurantes representa un avance significativo en nuestros días. Y esperamos que sea aún mayor en un futuro cercano. Seguidamente, te presentamos algunos aspectos en los que la IA está contribuyendo a reducir el desperdicio alimentario en negocios gastronómicos.
– Ayudando a optimizar el inventario
La Inteligencia Artificial puede analizar datos históricos de ventas y tendencias del mercado para predecir la demanda de alimentos. Esto ayuda a los restaurantes a ajustar sus compras y reducir el exceso de inventario que puede resultar en desperdicio.
– Menús mejor planificados
Mediante el análisis de datos y técnicas tan efectivas como el menu engineering, la IA es capaz de identificar los platos menos populares o aquellos que con más frecuencia acaban desechados por los clientes. De este modo, los restaurantes tienen en su mano la posibilidad de optimizar sus menús. Lo que desembocará en una reducción del desperdicio, pero también en un incremento del beneficio.
– Gestionando eficazmente la cadena de suministros
Para reducir el food waste en restaurantes, podemos servirnos de la Inteligencia Artificial para rastrear y optimizar la cadena de suministro de alimentos. Desde el proveedor hasta la mesa. Esto incluye el monitoreo de la frescura y calidad de los alimentos, así como la gestión del tiempo de almacenamiento. Caducidad, fecha de consumo preferente, estado del alimento, trazabilidad… El resultado del monitoreo de todo esto nos ayudará en el objetivo de reducir el desperdicio alimentario. El blockchain, por otra parte, también es una tecnología que junto con la Inteligencia Artificial podría proporcionarnos óptimas soluciones. Démosle tiempo.
– Haciendo partícipes a los clientes
Existen bastantes herramientas basadas en Inteligencia Artificial, tan útiles como creativas, que sirven para educar a los comensales en su importante papel en la eliminación del food waste en restaurantes. Por ejemplo, aplicaciones que sugieren porciones adecuadas o que ofrecen descuentos por opciones de menú que ayudan a reducir el desperdicio de comida.
Una tendencia al alza y que funciona
Varias iniciativas han demostrado el potencial de la IA en la reducción del food waste en restaurantes. Por ejemplo, algunas cadenas han implementado sistemas de Inteligencia Artificial que analizan constantemente los patrones de consumo, para así ajustar las compras y la preparación de alimentos en consecuencia. Otros han introducido aplicaciones móviles que permiten a los clientes dar feedback sobre las porciones, lo cual resulta realmente útil a los restaurantes a la hora de calcular las cantidades idóneas.
Eso sí, implementar la Inteligencia Artificial en la gestión de food waste en restaurantes no está exento de retos. Requiere de una inversión inicial en tecnología y en capacitación. Además, los restaurantes deben estar dispuestos a adaptarse a nuevas metodologías y, en ocasiones, a cambiar prácticas fuertemente arraigadas.
Una mirada al futuro
Mirando hacia el futuro, el uso de la IA en la reducción del food waste en restaurantes se perfila como una tendencia que va ganando adeptos. La tecnología continúa avanzando y va ofreciendo soluciones más sofisticadas y accesibles. Además, a medida que la conciencia sobre la sostenibilidad aumenta entre consumidores y empresarios, es probable que veamos una adopción más amplia de estas herramientas.
Para terminar, citaremos algunos ejemplos de empresas de IA que ya están operativas ofreciendo soluciones eficaces a la reducción del food waste en restaurante. La británica Winnow en colaboración con Ikea sacó Winnow Vision en 2019, un sistema de análisis de datos obtenido a través de una cámara que se coloca encima de donde se desechan los alimentos para monitorizarlos y añadirles un coste económico. Similar es lo que hace la empresa holandesa Orbisk. Otra versión, esta vez para supermercados y food retail, pero que puede ser muy útil para la gestión del inventario es Smartway. En definitiva, existen muchas y variadas soluciones para reducir el desperdicio alimentario; tan sólo hay que encontrar la más adecuada.
El food waste en restaurantes y negocios gastronómicos es un problema amplio que demanda soluciones innovadoras. La Inteligencia Artificial, con su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos y ofrecer motivaciones para el cambio, se está posicionando como una herramienta clave en esta lucha. No sólo contribuye a la reducción del desperdicio de alimentos y a la mejora de la rentabilidad, sino que también apoya la sostenibilidad ambiental. De esta manera, el sector de la restauración tendrá un futuro más eficiente y responsable en el que todos seremos partícipes. ¿Te apuntas?