Seguramente gran parte de los que estéis leyendo esto seréis Millennials. O, como también se nos llama, Generación Y. Esto no es nada nuevo; hace mucho tiempo que estos términos se vienen usando, y se usan para diferenciarnos de los anteriores, la Generación X. Y también de los que vienen por delante de nosotros, los Z. Nuestra generación, hiperconectada, es distinta al resto, y consume de manera diferente. Pero hoy en Manageat no vamos a hablarte tanto de eso y sí de lo que significa un task force gastronómico. Aunque, para ello, tenemos que ponernos en contexto.
Nuestra experiencia frente a los desafíos del entorno
Una de las cosas por las que nuestra generación ha pasado han sido las crisis y sus efectos en nuestro sector. Cuándo apareció la primera, que creemos empieza a desarrollarse como un cambio en la economía, entendimos que el mundo laboral estaba cambiando a pasos de gigante. Pero los que nos dedicamos a la gastronomía, hostelería, restauración estamos aquí y ¡hemos sobrevivido!
Con este cambio de panorama, nosotros empezamos nuestra vida profesional. Y después, tras una segunda crisis, sobrevivimos también. Pero aquel momento fue diferente y decidimos, de alguna manera, reinventarnos.
Después de hablar con mucha gente del sector (compañeros y ex compañeros de trabajo, socios y propietarios, emprendedores que triunfaron y otros que no, y también por nuestra propia experiencia), nos dimos cuenta de que ninguno de ellos necesitaba un consultor/asesor gastronómico. Aunque el sector estuviera pasando por una crisis.
Desgraciadamente el término consultor/asesor se usa frecuentemente sin pensar en su significado real. Toda esta gente con la que intercambiamos ideas no precisaba un consultor para ayudarles con sus proyectos gastronómicos. Tan sólo personas que se involucraran de manera muy cercana en sus proyectos personales por un periodo corto de tiempo y que trajeran soluciones reales y efectivas a las áreas de mejora. Y aquí entra el juego el task force gastronómico.
Qué es un task force gastronómico
La palabra «task force» significa, literalmente, fuerza de tareas. Hace referencia a la fuerza operativa de un equipo concreto que se introduce en una operación. En nuestro caso, el task force gastronómico está contextualizado en un restaurante o en el departamento de F&B de un hotel. Representa a aquel equipo provisional creado específicamente para una tarea concreta y para trabajar de manera conjunta con un equipo que ya existe en dicha misión, y por un periodo de tiempo definido.
Mucho más que asesores o consultores, a nosotros nos gusta definirnos como el Director de F&B que un hotel o restaurante no tiene. A veces porque no dispone de los recursos pero sabe que necesita de un equipo para mejorar algo en concreto. Bien sea estratégico u operativo.
Siempre nos decían que desde fuera todo se ve mejor. Y ahora nosotros estamos fuera (ya llevamos unos cuantos años). Con una imagen renovada y ofreciendo nuestros servicios de siempre. Pero también otros más actuales, como productos de análisis de datos, por ejemplo. Nuestro task force gastronómico está dispuesto a dar lo mejor hacía estos pequeños y no tan pequeños emprendedores gastronómicos y empresarios del sector.
Lo que nos diferencia de un consultor/asesor
Hay bastantes aspectos que nos diferencian de un consultor/asesor. Una de ellas es que nosotros nos introducimos en la operación del día a día. Porque creemos que es aquí donde mejor se ven las cosas. Y a partir de aquí tomamos decisiones conjuntas y objetivas con nuestros clientes de manera estratégica pero también operativa.
Podemos encajarnos, como task force gastronómico, en un restaurante u hotel que lleva tiempo funcionando. Pero también en un restaurante u hotel de reciente apertura que necesita un apoyo inicial en su departamento de compras, por ejemplo, o una mano derecha para contratar personal.
Puede darse el caso de que un hotel quiera modificar al 100% sus desayunos. O que un restaurante desee implantar un programa de upselling para sus empleados. U otro establecimiento que quiera ofrecer una formación económica, ahora que es tan importante fijarnos en esta área…
En definitiva, nuestro foco en Manageat es personalizar al máximo la necesidad que tenga nuestro cliente, adaptándonos a la situación real de cada momento y cada negocio. Y sobre todo, teniendo siempre en mente la realidad del sector y los cambios que trae consigo cada época.
Tirando de nuestras propias palabras, estamos reinventando el sector de la consultoría gastronómica. Por eso no nos gusta llamarnos consultores ni asesores. Somos más bien el task force gastronómico que tu departamento de F&B, restaurante o negocio gastronómico necesita. Pero, ¿cuáles son las ventajas de contar con un task force en F&B? Enseguida te lo contamos.
Beneficios clave de contar con un task force en tu negocio gastronómico:
Flexibilidad y adaptabilidad
Una de las principales ventajas de un task force es su capacidad para responder con agilidad a las fluctuaciones del negocio. En un sector tan dinámico como la restauración, donde la demanda puede variar según la temporada, el día de la semana o incluso la hora del día, contar con un equipo flexible que pueda reasignarse según las necesidades operativas es esencial para mantener un servicio eficiente y evitar cuellos de botella.
Optimización de la productividad
Contar con un equipo especializado que sepa cómo y cuándo intervenir en áreas críticas o proyectos específicos es, sin duda, el camino para conseguir la optimización de las operaciones. Por un lado, libera al personal permanente para que se concentre en sus tareas habituales, evitando la sobrecarga de trabajo y mejorando la productividad general del departamento. Además, la experiencia y conocimientos concentrados en el task force permiten abordar las tareas con mayor eficiencia y eficacia, optimizando el uso de los recursos y minimizando los tiempos de inactividad.
Mejora de la calidad del servicio
Un task force bien entrenado y motivado puede marcar la diferencia en la calidad del servicio ofrecido a los clientes. Cuando se cuenta con personal especializado que puede dar apoyo en momentos de alta demanda o cubrir imprevistos, se garantiza una atención al cliente de alto nivel, incluso en situaciones comprometidas. Esto da como resultado una mayor satisfacción del cliente, fidelización y recomendaciones, generando un impacto positivo en la reputación y rentabilidad del negocio.
Impulso a la innovación y el desarrollo
Un task force puede ser un propulsor para la innovación y el desarrollo dentro del departamento de F & B. Gracias a reunir a personal con diferentes habilidades y perspectivas, se crea un entorno propicio para la generación de nuevas ideas y la implementación de mejoras en los procesos y servicios. Al estar expuesto a diferentes áreas del departamento, el task force puede identificar oportunidades de mejora y proponer soluciones creativas para optimizar la operatividad y elevar la calidad del servicio.
Gestión eficiente del talento
Contar con un task force en F & B permite gestionar el talento de manera más eficiente, brindando oportunidades de desarrollo y crecimiento a los empleados. Una manera es, por ejemplo, la rotación del personal a través del task force, pues se les expone a diferentes áreas del departamento, ampliando sus habilidades y conocimientos. Esto no solo beneficia a los empleados, sino también al negocio, al contar con un equipo más versátil y preparado para enfrentar los retos del futuro.
Así que, ya sabes, en un entorno empresarial cada vez más competitivo y exigente, contar con un task force en tu departamento de F&B se ha convertido en una estrategia clave para optimizar la operatividad, elevar la calidad del servicio y potenciar la rentabilidad del negocio. Los beneficios que aporta son innegables y pueden marcar la diferencia entre el éxito o el estancamiento en un mercado tan dinámico como es el de la restauración.