El sector del Food & Beverage en hoteles y grupos de restauración se encuentra en un punto de inflexión. Los modelos tradicionales, centrados en la mera operativa o en propuestas de restauración “por inercia”, ya no garantizan rentabilidad ni diferenciación. Por ello, en nuestros días, para competir y salir airosos, es necesario mirar hacia adelante, comprender lo que viene y activar palancas estratégicas que preparen el negocio para el futuro inmediato de F&B en hoteles.
Si estás evaluando la adquisición de un restaurante, una cadena de locales o un portfolio de unidades F&B en entornos hoteleros, te interesa saber qué está cambiando realmente en el mercado. Porque el valor ya no reside solo en la ubicación, el ticket medio o el volumen de comensales, sino en la capacidad de escalar, adaptarse, optimizar operaciones y conectar con las nuevas expectativas del cliente, que han cambiado sustancialmente. En Manageat, vamos a analizar cinco claves que marcarán el futuro del F&B en hoteles y grupos gastronómicos. Si te estás planteando invertir, transformar o reposicionar un negocio de restauración, conviene que las tengas muy presentes.
1. Modelo operativo: de la ejecución a la eficiencia escalable
Uno de los retos más importantes que enfrentan los fondos de inversión al entrar en negocios de restauración es que muchos modelos actuales no están diseñados para escalar con eficiencia. Plantillas sobredimensionadas, márgenes estrechos, procesos manuales y falta de estandarización son obstáculos frecuentes.
El futuro del F&B en hoteles pasa por modelos operativos optimizados. Hablamos de cartas ajustadas, procesos automatizados, uso de tecnología para compras e inventario, cocinas más versátiles y una clara estandarización de los procesos. No se trata de recortar sin más, sino de rediseñar. Hacer más con menos, pero sin sacrificar experiencia ni calidad. Lo que viene a ser el lean management.
Si estás analizando un negocio para invertir, asegúrate de evaluar su capacidad para operar con eficiencia en escenarios de crecimiento, o variaciones de demanda.
2. Datos, tecnología y toma de decisiones en tiempo real
El uso inteligente de los datos es otra de las claves del futuro del F&B en hoteles. A día de hoy, sigue siendo común encontrar negocios que gestionan su operativa sin indicadores fiables o con datos que llegan tarde. Para un inversor, esto representa un riesgo claro.
En cambio, los modelos más avanzados ya integran tecnología que permite conocer en tiempo real el rendimiento por plato, por camarero, por franja horaria… Sistemas de predicción de demanda, control de costes en cocina, herramientas de reputación online o dashboards de ventas cruzadas permiten tomar decisiones más rápidas y más acertadas.
La capacidad de un negocio F&B para generar, leer y actuar sobre datos relevantes es un factor decisivo a la hora de evaluar su potencial futuro. En Manageat contamos con Trackeat, una herramienta de análisis de datos que te ayudará a tomar decisiones informadas a la hora de implementar soluciones.
3. Experiencia gastronómica como factor diferencial del hotel
Durante años, la restauración hotelera se ha considerado un complemento necesario, pero no especialmente rentable. Hoy, esto ha cambiado. El F&B se ha convertido en un motor clave de diferenciación, captación y fidelización de clientes. Los hoteles que lo entienden están reposicionando su propuesta gastronómica como un pilar de marca.
Esto abre una oportunidad para los fondos y grupos inversores: potenciar el valor del negocio hotelero a través de la creación o adquisición de conceptos gastronómicos con identidad propia. La tendencia apunta hacia propuestas que combinan autenticidad, producto local, storytelling de marca y una ejecución cuidada. Todo ello sin perder de vista la rentabilidad, el control de costes y la adaptabilidad a diferentes horarios y públicos.
Invertir en el futuro del F&B en hoteles es apostar por la experiencia, percepción y valor añadido para el huésped. Y es que un buen restaurante puede ser el mejor embajador del hotel.
4. Talento y cultura: claves invisibles, pero críticas
Una de las variables menos tangibles, pero más determinantes, en la rentabilidad futura de un negocio F&B es la gestión del talento. En un entorno cada vez más exigente, retener a los mejores perfiles de cocina, sala o dirección requiere más que un salario competitivo.
Los modelos de F&B con visión de futuro cuidan la cultura interna, ofrecen planes de desarrollo, profesionalizan la estructura organizativa y automatizan todo aquello que pueda liberar tiempo del equipo para centrarse en el cliente. Además, incorporan formación continua, protocolos claros y una fuerte cultura operativa.
Como inversor, esto implica revisar no solo el EBITDA o la cuenta de resultados, sino también la estabilidad del equipo, la calidad del liderazgo y la capacidad de replicar el modelo con equipos nuevos. La sostenibilidad del crecimiento está estrechamente ligada a la gestión del factor humano.
5. Flexibilidad, alianzas y nuevos formatos
Por último, el futuro del F&B en hoteles se define también por la capacidad de adaptación a diferentes escenarios. Dark kitchens, pop-ups, marcas virtuales, modelos de co-branding o alianzas estratégicas con chefs o grupos externos son caminos cada vez más explorados por cadenas hoteleras.
Esta flexibilidad permite optimizar el espacio, responder a picos de demanda, explorar nuevos públicos o lanzar conceptos sin asumir demasiado riesgo. Detectar estas oportunidades puede marcar la diferencia entre una inversión tradicional y una operación con visión innovadora.
Además, estos nuevos formatos abren la puerta a monetizar el F&B más allá del huésped del hotel, generando nuevos flujos de ingresos y aumentando el valor estratégico de cada unidad.
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Si estás valorando una inversión o buscas reposicionar un portfolio F&B, en Manageat estaremos encantados de acompañarte con un enfoque profesional, realista y orientado a resultados. Confía en nuestro equipo.