No es la primera vez que nos paramos a analizar los posibles caminos para alcanzar la eficiencia en F&B. Desde un punto de vista u otro, centrándonos en aspectos más o menos concretos o de manera más global. Sin embargo, éste es un tema tan sumamente importante que en Manageat hemos tenido a bien dedicarle otro artículo, a modo de recordatorio/recopilatorio de todas aquellas estrategias que nos parecen más efectivas. Esperamos que te resulte interesante y útil.
Cómo alcanzar la eficiencia en F&B
1. Escuchar al cliente
Siempre se ha dicho que el cliente es lo más importante. Y es, por tanto, dónde debemos poner el foco de nuestras acciones como empresarios del sector. Por descontado, lo primero que debemos hacer es escuchar al cliente, comprenderlo, entender sus necesidades. Esto nos ayudará a la hora de ofrecerle una mejor experiencia y conseguir, así, su satisfacción. ¿Y en qué repercute la satisfacción del cliente en la eficiencia de F&B? Pues aunque parezca más bien un resultado que una causa, ese enfoque en los clientes hace que seamos más certeros con el menú. Lo que a su vez hará que reduzcamos gastos en forma de platos menos demandados que se suprimen, o de raciones que se reducen, alimentos que no se desperdician, etc. Y por supuesto, un cliente más satisfecho aumenta el gasto, nos recomienda, y por lo tanto, incrementa los beneficios y la eficiencia en F&B.
2. Cuidar a los empleados
Circula a menudo por las redes una frase que le es atribuida a un empresario británico. La máxima en cuestión enuncia lo que viene significar que más que cuidar al cliente, lo que hay que hacer es cuidar al empleado. Porque él a su vez cuidará al cliente. Y lo cierto es que no le falta razón. Aquel que pretenda conseguir un departamento de F&B eficaz y eficiente, deberá cuidar muy mucho a su equipo humano. Entender y escuchar a los empleados, tratando de simplificar la comunicación entre todos los componentes del departamento puede ser muy beneficioso. Las reuniones periódicas son un medio para fomentar esa comunicación. Del mismo modo, la formación continua, la posibilidad de promoción y el reconocimiento de sus logros es un seguro para que los empleados dediquen sus esfuerzos a hacer lo mejor posible su trabajo. En otras palabras, a conseguir la eficiencia en F&B. Por cierto, la automatización puede suponer una inversión en un primer momento. Sin embargo, repercutirá muy positivamente en el rendimiento del personal. Pues les descargará del trabajo más repetitivo y desmotivador.
3. Aprovechar el valor de los datos
Además de mantenerse al día de las tendencias del sector, los gerentes de F&B deberían hacer lo posible por conocer y estimar las ventas. Aunque no sólo a partir de sus propios datos históricos, sino a través de otras herramientas que pueden resultar en información muy valiosa. Comprender la demanda futura y saber combatir la estacionalidad evitará la compra inapropiada de productos y favorecerá una mejor gestión del inventario. Esto repercutirá, del mismo modo, en una reducción del desperdicio de alimentos. Pero también en una óptima gestión de las reservas. En realidad, los datos son útiles mucho más allá de su aplicación en la previsión de ventas. En Manageat hemos creado una herramienta de gestión de datos personalizada que analiza los datos de tu departamento y los convierte en información muy útil para alcanzar la eficiencia en F&B. Pregúntanos por Trackeat.
4. Monitorizar las operaciones
Una gestión eficiente de las operaciones es esencial, no hay duda. Para conseguirla, el trabajo ha de ser concienzudo, pues se han de analizar todos los eslabones de la cadena. Desde la adquisición de los alimentos o productos hasta que el cliente sale del local. El objetivo es detectar los aspectos a mejorar, a eliminar o que son susceptibles de mejora. Insistimos: desde que se realiza el pedido hasta que el cliente deja su valoración sobre nuestro establecimiento y le respondemos. Es importante monitorizar todo el proceso y guardar registros para después tener valores de referencia para contrastar. La tecnología puede ayudarnos sustancialmente en este propósito. Y también lo hará el lean management, una filosofía de gestión basada en el control de las operaciones, la optimización de los procesos y la minimización de los costes y el consumo de recursos.
5. Estudiar el menú
Está claro que para conseguir la eficiencia en F& B, una de las estrategias tendrá que ver con el producto, que es el menú, carta, carta de bebidas, room service, etc. Para ello contamos con herramientas que deberíamos tener en cuenta como son el menu design y el menu engineering. Aunque el primero se basa más en el neuromárketing, y la segunda incide en el coste y la popularidad de los platos, ambas persiguen el mismo fin: optimizar el rendimiento del menú.
Como es lógico, una carta en la que se ofrezca lo que realmente demande el cliente, en la forma y cantidades que busca ofrecerá un incremento de las ventas, pero también una disminución del desperdicio de alimentos. No sólo porque el cliente se deje menos en el plato, sino porque modificaremos y ajustaremos las compras a lo que realmente va a salir a comedor.
6. Optimizar los espacios y cuidar el equipamiento
La optimización de los espacios es también pieza clave en la eficiencia de F&B. Tanto el comedor como la cocina deben contar con una distribución adecuada que facilite el desarrollo de las operaciones. El diseño es importante, por supuesto, pero la organización de los espacios y el cuidado del equipamiento lo es quizá más. Puesto que, como acabamos de señalar, las operaciones tanto en cocina como en sala se desarrollarán de manera más fluida. Pero también porque esta optimización de los espacios y los equipos puede resultar decisiva para la reducción del consumo innecesario de recursos y energía. Y por consiguiente, hemos de valorar el favor que le estaremos haciendo a nuestras cuentas y, de paso, al planeta. Volviendo a la tecnología, es interesante añadir y tener en cuenta que el IoT ofrece soluciones efectivas que pueden servir para obtener información en tiempo real sobre el rendimiento de los equipos.
7. Establecer un sistema de calidad
Establece un sistema de control y supervisión de la calidad propio, gratuito, de pago, como consideres. Pero impleméntalo en tu departamento de F&B. Ayudará sustancialmente a que se adquieran unas buenas prácticas, se minimicen los errores y la fluidez del trabajo sea mejor. Estos sistemas pueden resultar en un primer momento algo trabajosos y hasta te pueden parecer carentes de utilidad, pero nada más lejos de la realidad. Una vez que adquiramos esos hábitos, el trabajo se desarrollará de manera más eficaz, eficiente, productiva y fluida.
