Foodtech, un concepto muy actual y que ya está inmerso en nuestras vidas, aunque no nos hayamos percatado aún. Este anglicismo, formado al más puro estilo léxico de los angloparlantes, será dentro de poco aceptado como un neologismo en toda regla. El compendio de los vocablos Food + Technology ha dado a luz un término que engloba un amplísimo campo: todo aquello que comprenda innovación tecnológica aplicada al sector agroalimentario. Desde las mejoras en los cultivos, hasta la robótica en restauración, pasando por la creación o modificación de alimentos. Entre otros muchos aspectos.
Hoy en Manageat, siempre intentando darte ideas sobre la nueva gastronomía, vamos a tratar de mostrarte los cambios que la tecnología está promoviendo en favor del mundo de la alimentación. A nuestro pesar, la amplitud de este tema nos obliga a elegir uno de sus numerosos frentes y retomar el resto en próximos artículos. Ahora nos quedamos con la foodtech desde la perspectiva de la modificación de alimentos o la creación de nuevos. Un verdadero mundo por descubrir que sabemos que te sorprenderá.
En busca del alimento perfecto
Uno de los objetivos que busca toda empresa es la eficiencia y la máxima optimización de su producto. Y no iba a ser menos en el caso de la industria agroalimentaria. Afortunadamente para todos (incluido el planeta), hoy en día el concepto de alimento perfecto ha pasado de ser no sólo el más rentable sino también el más sano y sostenible. Todo ello, por supuesto, siempre tratando de mantener unos estándares de calidad en cuanto a valor nutritivo y sabor. Al menos, en ello debemos confiar.
Modificación genética
Uno de los campos más comunes en los que indaga la foodtech en este sentido más estricto que tratamos hoy es la modificación genética de los alimentos. Lo que se conoce como alimentos transgénicos. Ésta es, sin duda, la vertiente más antigua de la foodtech. La aplicación de la ciencia y la tecnología en los alimentos con el objetivo de mejorar su genética se remonta al siglo pasado. Hace casi ya más de media década que China abrió la veda para salvar sus plantaciones de virus y plagas. Y le siguió de cerca Flavr Savr, marca americana creadora del primer tomate transgénico. A partir de ahí, la tecnología ha cogido carrerilla para seguir innovando.
Creación de alimentos a partir de células
Mucho más actual y más acorde con los tiempos que corren es este modelo. Se basa en la “cría” de alimentos a partir de células. En este caso es la química, más que la genética, la que determina el desarrollo de estos novedosos productos. Bluenalu ha revolucionado el mundo de la acuicultura. Se trata de es una empresa pionera en la producción de pescado a partir de células. Las células vivas se aíslan del tejido de los peces y posteriormente se cultivan para su desarrollo. El paso final es “ensamblar” el resultado en productos del mar congelados. Habrá que probarlos.
Aparición de nuevos alimentos
Porque quizá el alimento perfecto aún no se haya inventado. ¿Quién sabe? Un alimento saludable, sostenible, rentable, de alto valor nutritivo y sobre todo, apetecible y comercializable. En ello están empresas fundamentadas en la foodtech, como es por ejemplo SeaWith. Esta compañía coreana se define como potenciadora del inmenso valor que tienen nuestros océanos. Su principal objetivo ha sido la creación de un alga baja en yodo sirviéndose de su propia tecnología. Para el año próximo tienen previsto lanzar al mercado carne creada a partir de estas algas utilizando la tecnología celular, como acabamos de ver más arriba. El mundo vegano se impone.
Sostenibilidad y economía circular como eje de la Foodtech
Otra de las metas más buscadas por las recientes startups relacionadas con la alimentación y la tecnología es la sostenibilidad. Cuidar del planeta, promover un consumo responsable y reducir al máximo el desperdicio de comida. Es decir, la foodtech intenta conseguir paso a paso una economía circular pura y dura.
Carne y pescado hechos a bases de plantas
Seguramente esto ya no nos sorprende tanto. Es muy probable que ya nos hayamos topado más de una vez con hamburguesas vegetales en los estantes del supermercado. Y quizá ni nos chocase en su día. Puede que hayamos pensado probarlo pero finalmente las dudas ante el sabor nos condujeran a una ligera desconfianza. Aquí entra la foodtech y su valiosa vertiente innovadora fabricando alimentos animales en base a plantas y con todas las propiedades de la carne o del pescado real. Pero además de la innovación, la foodtech dirige la mayor parte de sus esfuerzos a la creación de un alimento más sostenible o una nueva forma de alimentarse, que genere menos residuos y que sea respetuoso con el medio ambiente. ¿Quién se puede resistir al atún de Mimic Seafood o al Tunato de Finless Foods? En cuanto a la carne, tenemos un buen referente en España: Heura foods, con productos vegetales de pollo y de ternera, y una filosofía medioambiental muy bien definida.
Conversión de alimentos frescos en materia prima
A eso es a lo que se dedica otra de las empresas de foodtech que más han atraído nuestra atención. Agro Singularity convierte alimentos frescos cuya vida útil es efímera en materia prima para cocinar y con una caducidad mucho más dilatada en el tiempo. Como si de especias se tratara, esta empresa nos ofrece desde lechuga hasta brócoli o alcachofa en polvo, lo que permite reducir el desperdicio de comida y por lo tanto, minimizar nuestro impacto medioambiental. El Zero Waste va tomando cada vez más fuerza.
Uso de residuos en la fabricación de alimentos
Por último, hemos querido dejar este producto para el final para brindar por la foodtech con una cerveza de las que produce Ant Brew. Tienen una amplia carta de productos artesanos y gozan de una reconocida aceptación entre los amantes del lúpulo. Es tanto el empeño que pone la tecnología aplicada a los alimentos en encontrar la manera de ser sostenibles, que utilizan un residuo animal para ahumar sus cervezas. Nada más práctico que convertir algo que no tiene utilidad en algo que sí lo haga, y si es una cervecita, mejor que mejor, ¿verdad? ¿Que cuál es ese residuo? Quizá deberías probar una Ant Beer antes de saberlo. Y no son hormigas;)