La correcta gestión de restaurantes en la actualidad, bares y negocios gastronómicos es ahora más que nunca algo imprescindible. Está claro que son malos tiempos -y no solo para la lírica-, pero cualquier cambio bueno, o no tan bueno, siempre conlleva una oportunidad.
Y eso es lo que debemos tratar de aprovechar. La situación se pinta difícil y puede que muchos negocios ya hayan perdido la fe, mientras que otros estén a punto de hacerlo. Cierres obligados, restricción de horarios y falta de clientela: una situación inédita hasta el momento y que a todos nos ha cogido fuera de juego.
No pretendemos traer la panacea, entre otras cosas porque no la tenemos, pero sí ofreceros algunas pautas sobre cómo afrontar de la mejor manera posible la gestión de restaurantes en estos tiempos.
Analiza bien tu presupuesto
Tus posibilidades reales y tu tesorería. Tienes que hacer algunos cálculos para ver hasta dónde te permitiría llegar tu liquidez en caso de que la situación de incertidumbre se alargase más de la cuenta.
Infórmate sobre aquellos pagos no esenciales que puedas aplazar o anular
Por supuesto, esto no será viable en todos los casos, pero en aquello que se pueda, aunque sean pequeñeces, estaría bien reducir costes. Por poner un ejemplo, la televisión de pago. El alquiler y los impuestos es caso aparte, aunque con respecto al primero aún puedes intentar negociar con tu casero. Sobra decir que estés alerta de todas las posibles ayudas o medidas aplicables al sector.
Controla bien tu stock de alimentos
Ubica todo en un mismo lugar, revisa los pedidos que tengas pendiente y procura conservar adecuadamente todo lo que sea posible. Es buen momento para hacer una limpieza de cámaras y desconectar lo que no sea necesario con el fin de ahorrar energía. Una buena gestión de restaurantes conlleva también la óptima gestión de sus productos.
Trata de repensar a tu personal
Y haz todo lo posible por mantenerlo. Seguramente hayas tenido que echar mano de algunos ERTEs y esperemos que no hayan derivado en EREs. Pero si aún puedes continuar con tus trabajadores, planifica una reunión con ellos y habla abiertamente de la situación. Se pueden proponer nuevas tareas como por ejemplo, limpieza a fondo del local, reparaciones o remodelaciones que ya hacían falta, servicio de comida para llevar a casa o para recoger en el restaurante, colaboración en las redes sociales, o incluso la formación de los propios trabajadores.
Para una óptima gestión restaurantes en la actualidad podéis discutir soluciones y propuestas como pueden ser pequeñas cesiones en el salario, recortes de jornadas, o vacaciones voluntarias. Por supuesto, ha de quedar claro que nunca se puede obligar a un trabajador a realizar tareas que no son las que les corresponden por contrato, pero una puesta en común de ideas y soluciones puede ser muy fructífero y motivador para el personal, quien muy probablemente hará lo imposible por ayudar.
Impulsa tu web y las redes sociales
Aprovecha para darle una vuelta a la web o crearla si no la tienes. Dale un empujón a tus redes sociales e invita a participar a tu staff. Es hora de daros a conocer en persona, colgar fotos de vuestro equipo, presentaros en las redes y que los clientes recuerden así, que seguís ahí para ellos. Puedes colgar algunas recetas e incluso promociones para más adelante, bonos descuento de validez dilatada en el tiempo. El caso es interactuar con vuestros actuales y potenciales comensales. Revisa perfiles como Tripadvisor, Google My Business, El Tenedor, etc. y responde a los comentarios con gratitud. Hay muchas herramientas gratuitas online que pueden ser muy útiles para la promoción y gestión de restaurantes y bares.
Organiza tu base de datos de clientes
No solemos prestar demasiada atención a los datos de clientes en restauración, pero ahora sería un buen momento para recabar más y organizar los que ya tenemos. De nuevo a través de las redes sociales, por ejemplo, y siempre con el consentimiento del cliente.
Mantener al día a estos clientes servirá para lanzar promos en cualquier momento que pueda interesarte, y sobre todo, para permanecer en su memoria de cara a la vuelta de la normalidad (la de verdad). Por otro lado, dirige tus esfuerzos a descubrir las necesidades de los clientes. Quizá eso te haga ver con otros ojos qué has de modificar, suprimir o repensar. ¿Una nueva carta, por ejemplo?
Fíjate nuevos retos, nuevas oportunidades
Porque la gestión de un restaurante o de cualquier otro negocio pasa por momentos delicados en los que se hace necesario el cambio. Momentos en los que hay que plantearse nuevos retos y apostar por otras oportunidades. La posibilidad de cocinar comida para llevar o para recoger en el restaurante es ahora la salvación de muchos. Rehacer la oferta a un menú del día y suprimir la carta temporalmente.
Colocar máquinas de comida 24 horas en restaurantes de carretera, o hacer entrega en mano del menú bajo previa reserva. Crear oferta de menús especiales para “telecenas” de empresa (para llevar a cada uno a su casa). Bares que repartan a domicilio una degustación de tapas con cubo de refresco o cerveza, etc.