El mercado de la gastronomía y la restauración está viviendo una transformación en la que los modelos más estandarizados compiten con un segmento que gana protagonismo: la restauración premium. La inversión en restauración premium para un fondo que busque inversiones interesantes es una elección casi perfecta. Eso sí, deberá previamente identificar aquellas cadenas de alta gama con capacidad de expansión. Entrará, así, en un nicho con márgenes crecientes, resiliencia frente a crisis económicas y un cliente con alta fidelidad.
Y lo cierto es que no estamos ante una moda pasajera. Sino al resultado de cambios profundos en los hábitos de consumo. Porque el comensal ya no busca solo alimentarse, sino vivir experiencias memorables, con un alto componente de calidad, exclusividad y diferenciación. Te contamos más en Manageat.
Qué es la restauración premium
Podemos oír hablar de restaurantes gourmet, restaurantes premium, restauración premium o alta gastronomía, entre otros. Y a pesar de no ser un concepto en sí mismo, y sin ánimo de confundir con el producto que Renfe viene ofreciendo en sus trenes hace algunos años, la restauración premium es, simplemente, aquella de alta calidad, enfocada en la excelencia y la diferenciación, y con una gestión experta. En definitiva, una restauración de alta gama en todos los sentidos posibles.
Visión de mercado, la oportunidad del segmento premium
El sector F&B de alta gama se ha posicionado como uno de los motores de valor en la restauración organizada. Según diversos estudios, el cliente premium está dispuesto a pagar más por productos y experiencias que percibe como exclusivas. Y lo mismo ocurre con la excelencia en la atención al cliente.
En Europa y Estados Unidos, cadenas premium de conceptos como steakhouses, restaurantes de cocina de autor accesible, o experiencias gastronómicas vinculadas a la sostenibilidad y el producto local han mostrado un crecimiento superior al de modelos tradicionales de restauración casual.
Por otro lado, hay que destacar que en mercados emergentes, el potencial es aún mayor. Puesto que la clase media-alta busca marcas internacionales que aporten estatus, coherencia de marca y estándares globales de calidad. Desde luego, con estos datos, la inversión en restauración premium se presenta como una gran oportunidad para fondos e inversores.
Márgenes en F&B, el diferencial del modelo premium
Uno de los grandes atractivos para el capital es que la restauración premium opera con márgenes más robustos que otros segmentos. Veamos:
- Ticket medio más alto. El cliente acepta y asume un gasto superior, lo que incrementa ingresos sin necesidad de gran rotación de mesas.
- Menor sensibilidad al precio. Ante inflación o subidas de costes, los restaurantes premium pueden repercutir mejor los incrementos al consumidor final.
- Valor percibido en la experiencia. El cliente es consciente de que no solo se paga por el producto, sino por el servicio, el entorno y la marca. Esto permite sostener márgenes por encima del 15-20% en EBITDA en modelos escalados.
- Cross-selling y fidelización. Vinos de alta gama, experiencias privadas, clubs de socios, venta de productos gourmet y todo lo que pueda convertirse en cross-selling o up-selling generan ingresos adicionales.
Este diferencial convierte al segmento en un espacio de crecimiento bastante rentable dentro del F&B.
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Crecimiento de la restauración de alta gama
Los modelos premium escalables han demostrado una notable capacidad de expansión. Como ejemplo, citaremos algunos seguidamente:
- Franquicias de cocina especializada premium. Conceptos que replican calidad y servicio con procesos estandarizados. Por ejemplo, La Tagliatella, cadena de comida italiana de alta calidad.
- Expansión internacional. Marcas que trasladan un concepto de lujo accesible a ciudades globales con alta demanda turística. Pensemos, por ejemplo, en Armani Restaurantes.
- Experiencias híbridas. La fusión entre gastronomía y entretenimiento (restaurantes con espectáculo, mixología de autor, hoteles con oferta culinaria diferenciada). En Madrid, Rhudo, con restaurante, coctelería y club.
Pensemos también que el crecimiento de la restauración de alta gama se apoya también en la digitalización. Herramientas de customer data permiten conocer cada vez mejor a un cliente exigente y fidelizarlo mediante programas exclusivos, reservas preferenciales y personalización de la experiencia.
Claves para fondos de inversión
Un fondo que busca una buena oportunidad de inversión en restauración premium requiere identificar ciertas palancas estratégicas:
- Modelo replicable con control de calidad, que asegure la misma experiencia en cada ubicación.
- Marca sólida y aspiracional, con storytelling y posicionamiento diferenciado.
- Gestión eficiente de operaciones, con proveedores de confianza, control de costes y procesos escalables.
- Potencial internacional, con presencia en capitales globales o destinos turísticos de alto poder adquisitivo.
- Diversificación de ingresos. No solo ticket medio, sino líneas de negocio como delivery premium, retail gourmet o experiencias privadas.
Cuando estas variables se alinean, la inversión en restauración premium puede convertirse en un activo estratégico dentro del portafolio F&B. Aportando no solo rentabilidad, sino también prestigio asociado a la marca.
En definitiva, para un fondo, la inversión en restauración premium ofrece una combinación difícil de igualar: márgenes sólidos, resiliencia frente a la inflación y un cliente fiel con alta capacidad adquisitiva. Además, aquellos conceptos de alta gama que logran escalar y expandirse internacionalmente se convierten en casos de éxito que multiplican su valor en el mercado. Este segmento es, sin duda, una oportunidad de retorno financiero, y una manera de posicionarse en el epicentro de la transformación del sector F&B hacia modelos de mayor valor añadido.