Cuando hablamos de excelencia, usamos un término muy ambicioso que va, incluso, más allá de la eficiencia, pues a esta última le añade el toque de calidad y singularidad. De este modo, cuando nos referimos a la excelencia en F&B, estamos hablando de ofrecer un servicio óptimo, de calidad y diferenciado, optimizando los costes y el uso de los recursos, y aportándonos rentabilidad y beneficio. Todo un reto del que nos gustaría hablar hoy en Manageat, y que empieza, sin duda, por un buen sistema de gestión.
Un óptimo sistema de gestión es la base fundamental
El sector de alimentos y bebidas en la hotelería requiere de un sistema de gestión eficiente. Es obvio que estamos ante un pilar fundamental en cualquier negocio. Pues en un hotel, en donde existen diversas áreas y cada una con sus particularidades, la gestión específica de F&B y la coordinación con el resto de departamentos es la clave y una necesidad indispensable para que todo funcione. Por ello, se debe contar con personal preparado para llevar a cabo esta función de management. Al igual que el apoyo de profesionales es también recomendable.
Operaciones
Las operaciones de F&B abarcan una serie de actividades complejas que requieren coordinación entre las distintas áreas del departamento. Así, el éxito en la operativa radica en la correcta planificación y ejecución de todas estas actividades. La gestión adecuada de los tiempos o el control de inventarios, entre otros, garantizan que se cumplan los estándares de calidad.
Producto
La calidad del producto es esencial para alcanzar la excelencia en F&B. Cada detalle cuenta. Desde el empleo de ingredientes frescos, locales y de calidad hasta la innovación en la presentación de los platos, pasando por su manipulación y conservación. Un menú que destaque por su autenticidad y sabor marcará la diferencia y contribuirá a la imagen de excelencia del establecimiento. Por cierto, es fundamental seleccionar productos que además de ser atractivos también reflejen la identidad del hotel.
Proveedores
Por otro lado, debemos subrayar otro aspecto como es la buena relación con los proveedores. Un factor muy importante a la hora de mantener la calidad del producto. Trabajar con proveedores confiables nos ayuda a que los ingredientes necesarios lleguen en tiempo y condiciones óptimas. Además, colaborar estrechamente con ellos permite negociar mejores precios, acceder a productos exclusivos y garantizar la frescura de los alimentos.
Empleados
Es una máxima estudiada en economía que el mayor activo de una empresa son sus empleados. Pues debemos imaginar, entonces, que son esenciales para conseguir la excelencia en F&B. Su formación, su motivación, su capacidad de trabajo en equipo son determinantes para la calidad y el éxito del servicio. Y lo que es más, si tu equipo está a gusto, el ambiente de trabajo será muy positivo, y ello se reflejará en la satisfacción del cliente. Imprescindible también en este caso, una buena gestión.
Clientes
La satisfacción del cliente es el objetivo principal de cualquier departamento de F&B que se precie. Tomar nota de sus comentarios, adaptarse a sus necesidades y superar sus expectativas son acciones clave para brindarles una experiencia memorable. Una adecuada gestión de F&B repercutirá positivamente en los clientes, quienes apreciarán un servicio personalizado y atento. Esfuérzate en maximizar su experiencia.
La excelencia en F&B se consigue día a día
La excelencia en F&B no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Estamos ante un proceso que resulta de la confluencia de varios factores. Un reto continuo que requiere esfuerzo, planificación, mejora constante y, sobre todo, ilusión. En fin, una carrera de fondo.
Trabajo
El trabajo diario en F&B es intenso y demanda una constante atención a los detalles. Y una continuidad que, con el tiempo, da sus frutos. En todas las áreas, desde la limpieza hasta el servicio de barra o el de atención al cliente, todos los aspectos son importantes para garantizar que los clientes tengan una experiencia positiva.
Dedicación
Al igual que el trabajo y el esfuerzo diarios, la dedicación también es muy importante para ofrecer calidad y excelencia en F&B. El compromiso de directivos, empleados, incluso proveedores, con el desempeño de sus tareas y responsabilidades, así como con la mejora constante es lo que marca la diferencia entre un servicio aceptable y uno excepcional.
Escucha activa
La escucha activa es una herramienta primordial en la vida. Para entender las necesidades y expectativas del cliente hay que escucharle primero. Un departamento de F&B que está atento a las sugerencias, comentarios, gustos, necesidades de sus clientes sabrá adaptarse mucho mejor a sus demandas y ofrecer un servicio más personalizado. Pero además, descubrirá muchos de sus errores o puntos débiles y podrá mejorar la gestión de sus operaciones.
Comunicación
Otro de los caminos que llevan a la excelencia en F&B es la comunicación. Una comunicación fluida entre los miembros del equipo y con otros departamentos contribuirá a evitar errores y a garantizar que todo funcione correctamente. Esta práctica (convenientes las reuniones con todo el equipo semanal o mensualmente) también mejorará la eficiencia y ayudará a resolver problemas antes de que afecten a la experiencia del cliente.
Auditorías
No podemos olvidar la importancia de un observador externo que ofrezca la objetividad necesaria para ver aquello que no se ve desde dentro del departamento. Las auditorías internas son una herramienta fundamental para identificar áreas de mejora y posibles errores. Revisar periódicamente los procesos, la calidad del producto y el servicio permite detectar fallos y tomar medidas correctivas a tiempo. Si necesitas un task force para ayudarte con esto, cuenta con nosotros.
El departamento de F&B puede ser el elemento diferenciador en tu hotel
El departamento de F&B tiene el potencial de convertirse en el principal diferenciador de un hotel. La oferta gastronómica, la calidad del servicio y la capacidad de atraer tanto a huéspedes como a clientes externos pueden marcar la diferencia entre un hotel común y uno excelente.
Un menú auténtico
Ofrecer un menú auténtico, que combine sabores locales con productos de temporada, y un toque de innovación o diferenciador, es una estrategia poderosa para atraer a clientes de lo más exigentes. Por supuesto, siempre fiel al concepto del hotel-restaurante. Aunque (y aquí radica una diferencia importante entre aquellos departamentos que llegan a la excelencia en F&B y los que no) también hay que escuchar y aceptar las críticas constructivas, para así estar siempre abiertos a modificar lo que sea necesario y mejorar constantemente.
El desayuno es muy importante
El desayuno es una de las comidas más valoradas en la hotelería y, como es lógico, una de las más consumidas. Por tanto, un desayuno variado, con opciones saludables y de calidad, atento a alérgenos e intolerancias, y sobre todo, con un buen servicio puede convertirse en uno de los aspectos más comentados y valorados por los huéspedes. Es una oportunidad perfecta para dejar una excelente primera impresión, también para clientes no alojados, ¿por qué no? Por cierto, para conseguir la excelencia en F&B es imprescindible igualmente controlar el desperdicio de alimentos. También en el desayuno.
Room service de calidad
¿Cómo es posible que grandes hoteles con menús y desayunos de calidad tengan después un room service tan pobre? Está claro que la logística juega un papel esencial en este particular. Pero también hay que pensar que este servicio es una gran manera de diferenciar tanto el departamento como el propio alojamiento. El room service es un aspecto clave en la comodidad del cliente. Ofrecer un servicio rápido, eficiente, de alta calidad y con un precio competitivo es un punto más a favor del departamento, en particular, y de la empresa en general.
Bar y cafetería con atractivo
El bar y la cafetería del hotel son puntos de encuentro para huéspedes y clientes externos. No hace falta ofrecer una inmensa lista de bebidas y productos y bebidas para que la cafetería o el bar sean un gancho para los posibles clientes. Una carta atractiva de bebidas y snacks (interesante pasar por filtro del menu design), en un ambiente agradable, puede convertir estos espacios en una fuente importante de ingresos y prestigio para el hotel.
Clientes no alojados
Atraer a clientes no alojados a través del restaurante, bar o cafetería del hotel es una excelente manera de aumentar la visibilidad y generar ingresos adicionales. En definitiva, un paso más para conseguir la excelencia en F&B. Hay que cuidarlo al menos igual que a los clientes alojados. De hecho cualquier persona que entre en tu hotel o restaurante es un cliente potencial, sea quien sea, además de un poderoso “influencer” (del clásico boca a boca) para tu negocio. Tenlo siempre en cuenta.