Gestionar la apertura de un restaurante no es tarea fácil y menos aún si se trata del primero. Si además a esto le sumamos que nosotros lo que sabemos hacer es cocinar, servir cócteles o dirigir un departamento de A & B, la cosa se complica. Porque de papeleos, burocracias, licencias, tasas y quebraderos de cabeza seguramente estemos poco al día. Y estos trámites no son apetecibles para casi nadie, así que probablemente tampoco nos hayamos preocupado de informarnos o profundizar algo más en estos temas. Por descontado, éste es uno de esos aspectos en los que te recomendamos sí o sí ponerte en manos de profesionales. No sólo por la tramitación de las gestiones en sí, sino por lo desesperante y exasperante que puede llegar a ser a veces la burocracia.
Pero más allá de gestiones y papeleos, hoy en Manageat, tus expertos en gestión de negocios gastronómicos, vamos a darte unos cuantos consejos para que la apertura de tu restaurante sea mucho más sencilla de lo que crees y además, resulte todo un éxito. Empezamos.
1..Sé realista
A la hora de elegir el tipo de negocio gastronómico que deseas abrir. Porque soñar sabemos todos. Pero dentro de lo lícito que es perseguir nuestros sueños e ilusiones, es esencial tener ambos pies en el suelo. Piensa qué es exactamente lo que quieres hacer, qué tipo de bar, restaurante, cafetería tienes en mente. Y con toda la autosinceridad que puedas aplicarte a ti mismo, mira si es posible. Por ejemplo, un drive trough en mitad de una de esas pequeñas aldeas de la España vaciada… Aunque podríamos sorprendernos, claro está, pero el riesgo a correr sería muy alto. Párate a pensar qué es lo que falta en ese lugar y puede tener buena aceptación.
2. Define tu nicho de mercado
Tu buyer persona. Es decir, el cliente al que vas a dirigir tu producto. Asegúrate que tu mercado existe en el lugar en el que vas a ubicar tu negocio y que puede ser receptivo a tu producto. Si pretendes abrir un restaurante de sushi en una población en donde la pirámide de población está invertida, probablemente te dure poco tiempo la alegría.
3. Estudia tu competencia a fondo
Si esa población, calle o barrio de una ciudad está repleto de negocios del mismo estilo y con la misma carta, mucho tendrás que diferenciarte en otros aspectos para poder vender tus productos a una clientela que probablemente ya sea fiel a la competencia.
4. Asegúrate de que la ubicación es la adecuada
Gestionar la apertura de tu restaurante pasa por un aspecto de los más esencial: el dónde. Aquí no vale todo. Porque además, el lugar es algo que después no podrás rectificar. Y que, por otra parte, puede suponer la crónica de un cierre, seguramente anunciado. Es improbable que un restaurante de alta cocina funciones en un polígono industrial donde el clientes los trabajadores del lugar. Ni un puesto de perritos en Beverly Hills… Aunque nunca se sabe.
5. Ten buscado un local con antelación
Igual que el emplazamiento, el local es primordial para empezar, a no ser que vayas a montar un restaurante virtual y te vayas a servir de cocinas fantasma😉 Estúdialo y asegúrate bien de las posibles reformas o permisos que puedas necesitar. A veces en determinadas zonas o poblaciones con una protección especial, cualquier mínimo retoque en el edificio puede convertirse en un verdadero infierno.
6. Haz una previsión del mobiliario y equipamiento que vas a necesitar
Otra de las cuestiones fundamentales a la hora de gestionar la apertura de un restaurante o negocio del sector. Puedes comprar, optar por equipamientos de segunda mano, arrendar un local ya montado o decidirte por el leasing de determinados electrodomésticos. El caso es que lo hagas como lo hagas, analiza concienzudamente lo que precisarás y sobre todo, cómo lo vas a distribuir dentro de tus instalaciones. La distribución condicionará tus operaciones y por ende, tus gastos y tus beneficios.
7. Calcula el personal que tendrás que emplear
Si se trata de un negocio familiar (algo de los más habitual en nuestro país), pocas previsiones tendrás que hacer. Pero si no es así, procura ser lo más exacto posible.
8. Busca el modo de financiar tu negocio
Incluidas posibles subvenciones, ayudas de las distintas administraciones o lo más común, un préstamo para nuevas empresas.
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Si has llegado hasta aquí y te cuadran las cuentas, entonces es probable que estés más que convencido de seguir adelante. Aún así, te recomendamos encarecidamente que te sirvas de ayuda experta en la confección de tu plan de negocio. Un buen plan de negocio incluye, entre otros, todos los aspectos indicados hasta ahora, y te puede dar una visión muy realista de la viabilidad económico-financiera de tu negocio. Todo ello, además de ofrecerte datos como los referidos a la amortización del inmueble (si es comprado) y sobre todo, del equipamiento (si no es de leasing). Es, en resumen, el documento más detallado sobre la viabilidad de tu restaurante; lo que te ayudará a ver con mayor claridad si tu sueño puede hacerse realidad y sobre todo, a sobrevivir a los primeros meses (a veces incluso años), momento en el que comienzan a verse los primeros frutos del esfuerzo y el trabajo.
Una vez bien analizado el plan de negocio, toca remangarse y ponerse manos a la obra. Seguimos.
9. Para todo el papeleo y la burocracia cuenta con profesionales
Porque todos estos trámites se pueden hacer infinitos. Tipo de sociedad, nombre del local, alta en la seguridad social, seguros extra y de responsabilidad civil, licencias, permisos, del ayuntamiento, de sanidad, cumplimiento de normativa en prevención de riesgos laborales, adecuación para discapacitados, instalaciones contra incendios, salidas de emergencia y tantas y tantas cosas, aetc.
Y para las gestiones internas, contrata a un contable experto (si puedes ser de confianza, mejor) para llevar los libros de contabilidad. Y a una gestoría para la contabilidad financiera, nóminas, impuestos y demás. Los trámites son complicados, pesados y además de quitarte mucho tiempo, corres el riesgo de cometer errores que en una posible inspección pueden acarrearte multas o devoluciones con sus correspondientes intereses.
10. Prepara tu carta
Para ello te aconsejamos que pruebes los productos que está ofreciendo la competencia y trates, si harás algo parecido, de darle tu toque especial. Visitar a tus competidores también te servirá para ver cómo está el abanico de precios en la zona.
11. Busca la manera de diferenciarte
O por tu producto o por la decoración de tu local o por tu futura política medioambiental o por tus promociones… Hay mil maneras de ser únicos. Solo tienes que encontrar la tuya. Sé creativo. Algo por lo que tus clientes te recuerden.
12. Da a conocer tu restaurante
No vale con abrir y dar una fiesta de apertura con hora feliz o aperitivos gratis. Necesitas invertir en una campaña de comercialización que empiece por disponer de una web dinámica y atractiva. Sí, hoy en día deberías tener una web propia o al menos presencia en las redes sociales con enlace a algún motor de reserva. Pero si no quieres empezar con intermediarios, potencia tus canales online. Y tampoco olvides el boca a boca.
13. Tu cliente no es tu enemigo
Por eso dale la mejor atención a todos, desde el primero hasta el último. Al cliente más exigente y al más condescendiente. A aquel que nunca deja propina y al que se le sale la generosidad. Al que gasta poco y pocas veces, al que no escatima y al que solo lo has visto una vez por tu restaurante. A ese que te colma de halagos y al que te critica en redes. Al que reserva con antelación y al que entra sin reserva pero, desafortunadamente, hoy estás completo. Piénsalo, la cara visible de tu negocio sois tú y tu personal.
14. Trata de emplear a personal formado
Y si no te es posible (ya sabemos cómo está el sector), dales tú la formación necesaria. Existen contratos de formación que se pueden adaptar a este tipo de situaciones. Si el negocio es familiar y sois vosotros los que estáis empezando en este mundo, es más que preciso que contéis con el conocimiento de expertos en el tema, al menos en los inicios. De lo contrario tu sueño puede convertirse en una verdadera pesadilla.
15. No pierdas la ilusión y haz las cosas bien desde el principio
Da igual los cálculos que sean pertinentes, el tiempo que tengas que gastar y el dinero que precisarás al principio… Que ya sabemos que no sobra ni uno ni otro. Pero todo lo que emplees en hacer las cosas bien desde el mismísimo primer día repercutirá en tu medio y largo plazo y servirá para que tu negocio resista a este mercado tan voluble y a este sector tan sacrificado a veces.
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Te daríamos algunos consejos más. Pero lo mejor es que te pongas manos a la obra y que si quieres que todo sea mucho más fácil, te pongas en contacto con nosotros. Con nuestra ayuda, gestionar la apertura de tu restaurante te ahorrará trabajo, tiempo, esfuerzo, dinero y más de un quebradero de cabeza.